Terapia de la voz y sonidos sanadores del Corazón

Yoga, música, sonido y voz se complementan y unen para transformarse en una herramienta sumamente completa en la exploración de nuestro interior.

 «El dulce sonido atrapa al ciervo, la dulce música encanta a la cobra, el dulce Nada atrae a la mente» del Nada Yoga de Sri Swami Sivananda.

Hay una música sutil en todo lo que nos rodea: en la lluvia, un arroyo que corre, el viento, el mar, en la risa y el llanto.

La música nos acompaña y la necesitamos como una manifestación de nuestro propio interior. La música expresa algo más allá del ego, más allá de la personalidad

Música y sonido han sido utilizados como técnicas terapéuticas para ayudar al desarrollo progresivo de la mente, a la distribución de la energía para favorecer la salud y alineación del cuerpo sutil y físico. Los sonidos armónicos actúan sobre las estructuras óseas y musculares y activan la circulación sanguínea, retrasando el envejecimiento de las células por el flujo continuo de oxígeno. Para la filosofía hindú el sonido se iguala a la conciencia universal, al proceso de la creación, quien quiera acercarse a la música hindú se enfrentará con reflexiones filosóficas sobre la materia (sonido), el espacio (disposición de las notas musicales) y el tiempo (estructura ritmica).

Explorando en nuestro interior a través de sentir y escuchar las necesidades de nuestro cuerpo físico y sutil nos facilita el encuentro con nosotros mismos. A través de la voz y utilizando el yoga como disciplina integradora del ser podremos reencontrarnos con nuestra propia música o sonido, logrando armonizar y afinar con el mundo que nos rodea. Este reencuentro nos proporciona un estado de armonía y bienestar, de tranquilidad y seguridad.

Este estado de buenaventura nos proporciona el medio para comunicarnos a través de la música y el canto; el cantar o tocar un instrumento nos devuelve un estado de mayor bienestar logrando a su vez, un deseo más profundo de continuar cantando o ejecutando música, de transmitir y contagiar a quienes nos escuchan esta sensación de paz y armonía.

Individual y grupal

Con diferentes ejercicios, técnicas, meditación, escucha e intuición, iré guiando, recorriendo el camino, os ayudaré a ir descubriendo y encontrando cual es vuestro sonido personal, aquí estaremos activos participando en el proceso de exploración. Cada persona tiene un sonido especial y vibra en determinada frecuencia y tono. Al activar esa vibración conectaremos con nuestro poder interior de sanación y al mismo tiempo con el sonido del Cosmos.

Nuestra energía vibra produciendo sonido y no sólo está presente en nuestro interior sino que hay energía en toda la naturaleza, en el mundo que conocemos y en estructuras mucho más amplias.

La ciencia ha comprobado que toda materia está formada por átomos cuyos contenidos son partículas u ondas en continua vibración y que dicha vibración produce sonidos. Cada objeto, según su estructura física o sus características específicas, posee sonoridad. Basándonos en esto, tanto el planeta como todo el cosmos genera un sonido, es «la música de las esferas» que describiera Pitágoras refiriéndose al movimiento de los astros.

El concepto de sonido va unido, en el caso del ser humano, al sentido del oído capaz de percibirlo. Según el Dr Alfred Tomatis todos los nervios craneales conducen al oído; se piensa, también que el oído está neurológicamente relacionado con los nervios ópticos y a su vez con el nervio vago. Este nervio afecta a la laringe, bronquios, el corazón y el tracto intestinal; por consiguiente la voz, la respiración, el ritmo cardiaco y nuestra digestión se ven afectados por lo escuchado.

El oído es un órgano controlador del canto y del habla, como del equilibrio y la escucha.

Terapia individual

 Al recibir una terapia estamos en modo receptivo, es el terapeuta el que emite sus sonidos y su voz sanadora conectando de forma intuitiva con lo que necesita la persona. Al estar relajado facilita ese viaje a su interior.

La vibración de su sonido activa la memoria sanadora del cuerpo que está recibiendo, entonces es cuando se produce la activación o desconexión de algunas partes del cuerpo, así como las memorias en nuestra mente y en nuestro cuerpo y nos pueden llegar imágenes, recuerdos gratos o recuerdos dolorosos que necesitan ser liberados y sanados y al mismo tiempo refuerzan los más gratos ya que son beneficiosos para nosotros.

 Al finalizar la sesión te sentirás súper tranquilo, en paz, lleno de energía y vitalidad. “Renovado y equilibrado ya que se regulan nuestros centros energéticos” ( Chakras.)

“La música expresa algo más allá del ego, más allá de la personalidad.”

Cuando escuchamos, todo el cuerpo se ve involucrado de algún modo, todo el sistema nervioso se pone al servicio del oído; el hombre se vuelve una gran antena receptora cuando decide escuchar.

El sonido emitido moviliza sensaciones internas, el oído estimula al cerebro y  éste genera procesos psicoquimicos que se traducen en un impulso nervioso; podríamos decir que el lenguaje y la música proporcionan al cerebro la recarga suficiente para que esté en continua actividad creativa. La música es un tipo de sonido: es una estructura cuyos sistemas vibratorios incluyen ritmos, divisiones, proporciones y armonías que existen en el mundo natural como en el construido por el hombre.

Cuando estamos en un concierto estamos en modo receptivo, la energía del grupo aún sin cantar ni emitir ningún sonido como por arte de magia se unifica con los sonidos y la voz del concertista produciéndose una energía mayor activando la sanación tanto en el emisor como en el receptor, se multiplica los beneficios. ¡¡¡Guau!!

 En los conciertos conecto con la dulzura de mi corazón y la de los asistentes. Expreso lo que mi ser me indica, me dejo guiar y por resonancia hace vibrar a los corazones que escuchan y como yo les invito a  participar nos convertimos todos en receptores y emisores interactuando al unísono. La energía amorosa multiplicada que se genera, sana en ambas direcciones siendo todos beneficiados. Gracias